Inductores de colágeno vs ácido hialurónico: diferencias, beneficios y cómo elegir el tratamiento ideal para rejuvenecer y mejorar la firmeza de la piel sin cirugía

En medicina estética, hay dos tratamientos que se mantienen como favoritos para combatir los signos del envejecimiento: los inductores de colágeno y el ácido hialurónico. Ambos ofrecen resultados eficaces, pero actúan de forma diferente y están indicados para necesidades distintas.
En esta guía de Ribera Estética te explicamos cómo funcionan, sus beneficios y en qué casos elegir uno u otro.

Qué es el colágeno y por qué lo perdemos

El colágeno es una proteína estructural esencial en la piel, huesos, tendones y cartílagos. Funciona como un “andamio” que aporta firmeza, elasticidad y soporte al rostro.
A partir de los 25 años, su producción disminuye de forma progresiva, provocando flacidez, arrugas y pérdida de volumen.

Inductores de colágeno: estimulan tu propia piel

Los inductores de colágeno son sustancias inyectables que reactivan los fibroblastos para que produzcan colágeno nuevo de forma natural.
A diferencia de un relleno, no aportan volumen inmediato: sus efectos aparecen gradualmente y pueden durar entre 12 y 24 meses.

Tipos más utilizados:

• Ácido poliláctico (PLLA)

• Hidroxiapatita cálcica

• Policaprolactona

Beneficios principales:

• Mejora global de la firmeza y calidad de la piel

• Resultados progresivos y naturales

• Efecto rejuvenecedor integral

• Estimulación biológica

• Duración prolongada

Ácido hialurónico: volumen e hidratación inmediatos

El ácido hialurónico es una molécula que se encuentra de forma natural en el organismo y retiene hasta 1.000 veces su peso en agua, lo que lo convierte en un potente hidratante y rellenador.

Se usa como relleno dérmico para:

• Restaurar volúmenes

• Definir contornos faciales (pómulos, mentón, mandíbula)

• Suavizar arrugas y pliegues

• Aumentar y perfilar labios

Duración: de 6 a 12 meses, según la zona y el tipo de producto.

Beneficios principales:

• Resultados visibles desde la primera sesión

• Versatilidad para distintas áreas faciales

• Hidratación profunda y mejora de la textura

• Reversible con hialuronidasa

• Efecto lifting sin cirugía

Cómo elegir el tratamiento adecuado

Un médico estético evaluará tu piel, objetivos y estilo de vida para recomendarte la mejor opción. Los factores clave son: