La menopausia y la perimenopausia son etapas naturales en la vida de la mujer que suelen venir acompañadas de síntomas como sofocos, insomnio, cambios de ánimo, aumento de peso y mayor riesgo de enfermedades óseas y cardiovasculares. Sin embargo, la nutrición puede marcar la diferencia en cómo se transita este proceso, ayudando a aliviar molestias y a mejorar la calidad de vida.
La nutrióloga Catalina Silva, jefa del área de nutrición de Clínica Terré, explica que “lo que comemos puede disminuir o exacerbar muchos de los síntomas asociados a la menopausia. Incluso, una dieta adecuada ayuda a prevenir condiciones propias de esta etapa, como la pérdida de masa ósea o los problemas cardiovasculares”.
La especialista subraya que la alimentación debe acompañarse de hábitos saludables: actividad física, buen descanso, manejo del estrés y la eliminación de hábitos nocivos como el tabaco.
Además, derriba algunos mitos frecuentes:
-
La menopausia no ocurre de un día para otro.
-
No necesariamente implica subir de peso.
-
No marca el inicio de la vejez.
Consejos nutricionales para la menopausia
Silva entrega cinco recomendaciones clave para atravesar esta etapa de forma más saludable:
-
Optar por alimentos naturales: frutas, verduras, legumbres, frutos secos, semillas y proteínas magras que aportan nutrientes y ayudan a mantener el equilibrio hormonal.
-
Mantener una adecuada hidratación: el agua ayuda a mejorar la digestión, reducir sofocos, evitar la retención de líquidos y mantener la piel saludable.
-
Reducir ultraprocesados y azúcares refinados: su exceso favorece la inflamación, altera el ánimo y puede intensificar síntomas como el insomnio y el aumento de peso.
-
Apoyarse en suplementos bajo supervisión médica: vitamina D y omega 3 pueden ser aliados para proteger huesos y corazón.
-
Integrar hábitos saludables más allá de la dieta: ejercicio regular, sueño reparador y técnicas de manejo del estrés potencian los beneficios de la nutrición.
La alimentación no solo influye en la salud física, sino también en el ánimo y la energía. Una dieta consciente y equilibrada, sumada a un estilo de vida saludable, puede transformar la menopausia en una etapa de vitalidad y bienestar, en lugar de un periodo de malestar.