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El dolor lumbar crónico es una de las principales causas de discapacidad en adultos mayores, pero una terapia ancestral vuelve a ganar terreno: la acupuntura. Investigaciones recientes la señalan como una opción segura, eficaz y científicamente respaldada para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
Un estudio financiado por el National Institutes of Health (NIH) y publicado en JAMA Network Open mostró que los adultos mayores que recibieron acupuntura reportaron mayor alivio del dolor, mejor función física y reducción de síntomas de ansiedad, en comparación con quienes recibieron únicamente tratamientos médicos convencionales.
El estudio BackInAction: diseño y hallazgos
El ensayo clínico BackInAction incluyó a 800 adultos mayores de 65 años con dolor lumbar persistente por al menos tres meses. Los participantes fueron asignados a:
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Grupo de acupuntura manual: hasta 15 sesiones en tres meses.
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Grupo de acupuntura con mantenimiento: sesiones adicionales durante el siguiente trimestre.
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Grupo control: atención médica habitual (medicamentos, fisioterapia).
Los resultados, medidos a seis y doce meses, revelaron que los grupos que recibieron acupuntura experimentaron:
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Mayor reducción del dolor y la discapacidad.
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Mejoría en la función física.
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Menor ansiedad relacionada con el dolor.
No se reportaron efectos adversos graves, lo que respalda la seguridad del procedimiento.
Expertos destacan el impacto
Lynn L. DeBar, autora principal del estudio, señaló:
“Nuestros resultados sugieren que la acupuntura funciona tan bien como muchos tratamientos más conocidos. Aunque el efecto fue modesto, se mantuvo en el tiempo”.
Por su parte, Andrea J. Cook, coautora y bioestadística de Kaiser Permanente, subrayó:
“Vimos muy pocos efectos adversos. La acupuntura ofrece una opción menos invasiva y con mejor perfil de seguridad que muchos tratamientos comunes para el dolor de espalda en adultos mayores”.
Implicaciones para la salud pública
Con el dolor lumbar crónico afectando a más de un tercio de los adultos mayores en EE.UU., los investigadores sugieren que facilitar el acceso y la cobertura de acupuntura podría beneficiar a esta población y reducir la dependencia de medicamentos o procedimientos invasivos.
La evidencia respalda que esta práctica, cada vez más aceptada en entornos clínicos, se convierta en una parte esencial de los planes de tratamiento para el manejo del dolor crónico en la vejez.
