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El FC Barcelona consiguió una victoria contundente (0-3) ante el Real Mallorca en Son Moix, en un encuentro que estuvo cargado de polémica debido al segundo gol azulgrana, que desató fuertes reclamos del equipo local.
El partido comenzó con dominio culé y pronto llegó el primer tanto: Raphinha abrió el marcador al minuto 7, tras un centro preciso de Lamine Yamal desde la banda izquierda.
Sin embargo, el momento más controvertido ocurrió poco después. Ferran Torres anotó el 0-2, pero la jugada estuvo marcada por la caída de Antonio Raíllo dentro del área. El central mallorquinista quedó tendido en el césped después de rechazar un disparo de Yamal, pero el árbitro decidió no detener el juego. Pese a las protestas de los jugadores locales, la acción continuó y Ferran definió al ángulo, generando gran molestia en la grada.
La situación empeoró para el Mallorca en la primera mitad: Manu Morlanes fue expulsado al 33’ y minutos más tarde Vedat Muriqi vio la roja al 39’, dejando al conjunto balear con nueve hombres antes del descanso.
El Barça, con superioridad numérica, controló el partido hasta el final. En tiempo de descuento, Lamine Yamal selló la goleada al 94’ con un auténtico golazo, confirmando el triunfo visitante.
Con este resultado, el Barcelona suma tres puntos importantes en su lucha por el liderato, mientras que el Mallorca se queda con un sabor amargo, marcado por las decisiones arbitrales que condicionaron el encuentro.
